Rusia disfruta de un gran potencial tanto para el desarrollo como potencia turística como receptivo de turistas extranjeros.
El territorio de Rusia abarca más de 10.000 km de este a oeste y casi de 3000 km desde las latitudes más al norte hasta áreas subtropicales en el sur. Una gran variedad de paisajes ofrecen oportunidades para desarrollar muchos tipos de turismo. Rusia tiene resorts marítimos en el Mar Negro en el sur y en el Mar Báltico en el noroeste del país, lo cual lo hacen idóneo para el turismo de playa, tratamientos médicos y rehabilitación. El lejano norte da a los visitantes una oportunidad de contemplar las luces del polo o tomar parte en un tour para conocer a los pobladores de tierras tan lejanas o formar parte de un safari en la tundra siberiana.
La presencia de montañas ofrece oportunidades para el montañismo y la práctica de deportes de aventura, así como la recuperación en balnearios con aguas minerales.
Ríos grandes y caudalosos como el Volga, el Yenisei o el Lena dan excelentes posibilidades para cruceros, pesca y varios tipos de rafting. Otros destinos de cruceros incluyen las aguas del noroeste de Rusia. Por lo general, numerosos lagos son pintorescos y limpios. Las aguas de los lagos no son solo limpias de apariencia, en Karelia y Baikal se pueden beber.
Los bosques de la Rusia Central, las estribaciones del Cáucaso, La taiga siberiana y el lejano Oriente están llenos de animales y pájaros que atraen a los amantes de la caza.